martes, 20 de marzo de 2012

RACISMO E IMPERIALISMO

Desde el punto de vista ideológico, los europeos defendieron su superioridad y el derecho a imponerse sobre otros pueblos. Se hablaba así de la misión civilizadora de Europa frente a los pueblos "salvajes" que habían ocupado. Todo ello desembocaba en el racismo, al considerar al hombre blanco superior a otras etnias, como podeis ver en algunos de los testimonios recogidos en este momento:
"Las analogías entre los negros y los monos son más grandes que entre los monos y los europeos. El negro es inferior, intelectualmente, al hombre europeo. El negro sólo puede ser humanizado y civilizado por los europeos."
J. JUNT. Sesión científica de la Sociedad Antropológica de Londres 1863.

"Es preciso decir abiertamente que , en efecto, las razas superiores tienen un derecho sobre las razas inferiores, y también un deber sobre ellas: tienen el deber de civilizarlas."
Jules Ferry a la Cámara de los Diputados francesa, 1885.

Aunque no todos estaban de acuerdo con estas afirmaciones racistas:
"¡Razas superiores!, ¡Razas inferiores!. Es fácil decirlo. Por mí parte, yo me aparto de tal opinión, especialmente después de haber visto a sabios alemanes demostrar científicamente que la francesa es una raza inferior a la alemana. No, no existe el derecho de las llamadas naciones superiores sobre las naciones llamadas inferiores. La conquista que Ud. [J. Ferry] preconiza es el abuso, liso y llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones primitivas, para apropiarse del hombre, torturarlo y exprimirle toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido civilizador."
G. Clemenceau. Discurso en la Cámara. Francia, julio de 1885.
EL CASO DE SUDÁFRICA
La Ciudad del Cabo se convirtió en colonia británica en 1806. Los asentamientos europeos en Sudáfrica se expandieron durante la década de 1820, cuando los Boers (colonos originarios de Holanda, Bélgica, Francia y Alemania) y los colonos británicos reivindicaron territorios al norte y al este del país, lo que produjo enfrentamientos por la posesión del terreno, como el de los Zulú.
El descubrimiento de yacimientos de diamantes y minas de oro provocaron el conflicto conocido con el nombre de Segunda Guerra Bóer, que enfrentó a británicos y bóers por el control de los recursos minerales del país. Aunque los bóers resultaron perdedores de la guerra, el Reino Unido concedió en 1910 una independencia limitada a Suráfrica como colonia británica.
En el interior del país, la élite blanca antibritánica llevó a cabo una serie de políticas con la intención de lograr la independencia total. La segregación racial fue tomando fuerza e impregnando la legislación surafricana, instituyéndose el régimen que se conocería posteriormente con el nombre de apartheid, que estableció tres clases de estratificación racial.
Letrero en una playa de Sudáfrica (1989). El texto dice: «Según la ordenanza 37 del código de leyes de Durban, esta playa es para uso exclusivo de gente de raza blanca.»
El país alcanzó finalmente la independencia en 1961, cuando fue declarada la República de Sudáfrica. El gobierno continuó legislando según el régimen del apartheid, a pesar de la oposición tanto exterior como interior al país. En 1990, el gobierno sudafricano comenzó una serie de negociaciones que terminaron con las leyes discriminatorias y con la convocatoria de las primeras elecciones democráticas en 1994, en las cuales la minoría blanca aceptaría el derecho al voto de la mayoría negra.
Los resultados electorales otorgaron la presidencia a Nelson Mandela, tras ser liberado de la prisión que le mantuvo encerrado 27 años por oponerse a este régimen racista, facilitando una pacífica transición a la democracia representativa de Sudáfrica.
Después de haber recibido más de una centena de premios, Mandela se convirtió en la figura más conocida de la lucha contra el racismo en Sudáfrica.
Recientemente, Clint Eastwood ha estrenado la película "Invictus", que narra la historia de un Nelson Mandela que, tras ser liberado de su larga reclusión política en la cárcel, se hace con el poder de Sudáfrica en un momento en el que la separación entre blancos y negros, es total y peligrosa. Su único objetivo es lograr una cohesión pacífica, una unión social que se intuye casi imposible pero que, gracias a su habilidad y su saber ganarse a los demás, intenta conseguir gracias al deporte. Y en concreto a los Springboks, que es como se conoce a la selección nacional sudafricana de rugby.
Con la responsabilidad de celebrar el mundial de naciones, Mandela encuentra en la pasión por el deporte el camino épico para que el pueblo recupere la ilusión y se limen las asperezas. Para ello, cuenta con la inestimable ayuda del capitán de la selección, interpretada por Matt Damon, al que le insufla el valor de la victoria como verdadero camino para lograr esa esperada unión.


2 comentarios:

  1. Gracias por la información, me ha sido bastante útil para completar mi trabajo de C.Sociales (4º ESO)

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  2. Necesito el analisis del texto. alguien me ayuda por favor

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